Querida Clari:
Por suerte ya terminó la mudanza, pero sí, tal como decís, fueron días entre cajas y papel de globitos o Pluribol (término de reciente incorporación). Guardar todo fue relativamente rápido y sencillo, hasta que llegó el momento de los libros. ¿Leíste “Desembalo mi biblioteca”, de Benjamin? Te lo recomiendo mucho; sus reflexiones siempre iluminan zonas insospechadas. “Toda pasión limita con lo caótico, pero la pasión del coleccionista limita con el caos de los recuerdos”, dice en un momento, y me sentí comprendida cada vez que me colgaba al encontrar un libro olvidado, o me distraía leyendo un cuaderno viejo, o bajaba a contarles una anécdota sobre una vieja foto a los chicos.
Pero basta de distracciones, retomo el tema de esta carta: mi recomendación de este mes es La librería, de Penelope Fitzgerald.